Calambres recurrentes: Causas y soluciones efectivas

por | Abr 1, 2025 | Blog Traumatología

Los calambres musculares son una experiencia común, a menudo descrita como una contracción repentina, intensa e involuntaria de uno o varios músculos. Si bien un calambre ocasional puede ser una molestia pasajera, la recurrencia de estos episodios puede impactar significativamente la calidad de vida, por ello es importante comprender las causas subyacentes, reconocer los síntomas y conocer las estrategias de tratamiento y prevención son pasos fundamentales para manejar eficazmente los calambres recurrentes.

causas de los calambres recurrentes

La aparición esporádica de un calambre puede tener desencadenantes evidentes como el ejercicio extenuante o la deshidratación. Sin embargo, cuando los calambres se convierten en un visitante frecuente, es crucial investigar posibles causas subyacentes más complejas. Diversos factores pueden contribuir a la recurrencia de estas dolorosas contracciones.

  • Desequilibrios electrolíticos. Los electrolitos, como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio, desempeñan un papel vital en la función muscular y nerviosa. Lijnen & Fagard (1992), indican que la deficiencia o el desequilibrio de estos minerales puede alterar la excitabilidad neuromuscular, predisponiendo a los calambres. Por lo tanto, condiciones como la sudoración excesiva, la diarrea, los vómitos o el uso de ciertos medicamentos (diuréticos) pueden alterar los niveles electrolíticos.
  • Deshidratación. La hidratación adecuada es esencial para la función muscular óptima. La deshidratación puede reducir el volumen plasmático y alterar el equilibrio electrolítico, lo que aumenta la susceptibilidad a los calambres, especialmente durante o después del ejercicio.
  • Fatiga muscular y sobrecarga. Miller et al. (2010) indican que la actividad física intensa o prolongada puede llevar a la fatiga muscular y al agotamiento de las reservas de energía, lo que puede desencadenar calambres. De manera similar, la sobrecarga de un músculo específico a través de movimientos repetitivos o posturas mantenidas puede aumentar su propensión a contraerse involuntariamente.
  • Problemas circulatorios. Una circulación sanguínea deficiente, especialmente en las extremidades inferiores, puede reducir el suministro de oxígeno y nutrientes a los músculos, así como dificultar la eliminación de productos de desecho metabólico. Esta isquemia relativa puede irritar las fibras nerviosas y musculares, provocando calambres.
  • Compresión nerviosa. Los nervios que inervan los músculos pueden ser comprimidos en diferentes puntos de su recorrido, ya sea en la columna vertebral (por hernias discales o estenosis espinal) o en los túneles nerviosos de las extremidades (como el síndrome del túnel carpiano). Boden & Davis (1991) afirman que esta compresión puede alterar la señalización nerviosa a los músculos, provocando espasmos y calambres.
  • Ciertas condiciones médicas. Algunas enfermedades sistémicas pueden aumentar la frecuencia de los calambres musculares. Entre ellas se incluyen la diabetes, debido al daño nervioso, la enfermedad renal crónica, por desequilibrios electrolíticos, el hipotiroidismo y ciertas enfermedades neurológicas.
  • Efectos secundarios de medicamentos. Algunos fármacos, como ciertos diuréticos, estatinas para el colesterol, betabloqueantes y algunos medicamentos para el asma, pueden tener como efecto secundario la aparición de calambres musculares.

 

síntomas de los calambres recurrentes

Miller et al. (2010) indican que el síntoma principal de un calambre muscular es un dolor repentino e intenso en el músculo afectado. Esta sensación a menudo se describe como un espasmo o una contracción dura y palpable. Otros síntomas que pueden acompañar a los calambres recurrentes incluyen:

  • Rigidez. El músculo afectado puede sentirse duro y tenso durante y después del calambre.
  • Imposibilidad de mover el músculo. La contracción involuntaria puede impedir el movimiento normal de la extremidad o la parte del cuerpo afectada.
  • Dolor persistente. En algunos casos, puede quedar un dolor residual o sensibilidad en el músculo después de que el calambre haya cedido.
  • Interrupción del sueño. Los calambres nocturnos en las piernas son particularmente comunes y pueden perturbar el descanso, llevando a fatiga diurna.
  • Ansiedad o temor. La anticipación de un nuevo calambre puede generar ansiedad y limitar la participación en ciertas actividades.

tratamiento para los calambres recurrentes

El tratamiento para los calambres recurrentes se centra en abordar la causa subyacente, así como en aliviar los síntomas agudos cuando ocurren.

  • Tratamiento de la causa subyacente. Una vez identificada la causa de los calambres, por ejemplo, desequilibrio electrolítico, problema circulatorio, condición médica, el tratamiento se dirigirá a corregir ese problema específico. Esto puede implicar suplementación de electrolitos, tratamiento farmacológico para una enfermedad subyacente, o intervenciones para mejorar la circulación.
  • Estiramiento. Estirar suavemente el músculo afectado puede ayudar a aliviar el calambre. Por ejemplo, para un calambre en la pantorrilla, se puede flexionar el pie hacia arriba, tirando de los dedos hacia la espinilla.
  • Masajes. Masajear suavemente el músculo contraído puede ayudar a relajarlo y mejorar la circulación local.
  • Aplicación de calor o frío. Aplicar una almohadilla térmica o una bolsa de hielo sobre el músculo afectado puede proporcionar alivio en algunos casos. El calor puede relajar los músculos tensos, mientras que el frío puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Hidratación. Beber líquidos, especialmente soluciones electrolíticas si la deshidratación es una causa sospechada, puede ayudar.

estrategias para prevenir los calambres recurrentes

La prevención juega un papel crucial en el manejo de los calambres recurrentes. Adoptar hábitos saludables y tomar precauciones puede reducir significativamente su frecuencia.

  • Mantener una hidratación adecuada. Para Sawka, et al. (2007),la ingesta de suficientes líquidos a lo largo del día, especialmente antes, durante y después del ejercicio, es fundamental. Considera las bebidas deportivas con electrolitos durante la actividad física intensa o prolongada.
  • Estiramientos regulares. Miller et al. (2010), recomiendan la incorporación de estiramientos suaves, lo que ideal antes y después del ejercicio, y antes de acostarte. Presta especial atención a los músculos que suelen verse afectados por los calambres.
  • Ejercicio moderado y progresivo. Evita el ejercicio extenuante sin un calentamiento adecuado. Aumenta la intensidad y la duración de la actividad física de forma gradual para permitir que tus músculos se adapten.
  • Revisión de medicamentos. Si experimentas calambres después de comenzar un nuevo medicamento, habla con tu médico para determinar si podría ser un efecto secundario.
  • Mejorar la circulación. Si los problemas circulatorios son un factor, sigue las recomendaciones de tu médico, que pueden incluir ejercicios suaves, elevación de las piernas o el uso de medias de compresión.

 

Si experimentas calambres musculares recurrentes que son severos, frecuentes o no mejoran con medidas de autocuidado, es importante buscar atención médica. No ignores el molesto retorno de los calambres; tomar medidas proactivas puede marcar una gran diferencia en tu bienestar y calidad de vida.

 

Fuentes:

  • Lijnen, P., & Fagard, R. (1992). Electrolyte disturbances and cardiac arrhythmias. Journal of the American College of Nutrition, 11(Suppl 1), 45S-52S.
  • Miller, K. C., Berger, E. M., Fonong, T., Fields, P. J., & Mears, R. (2010). Muscle cramp susceptibility during exercise in the heat. Journal of Athletic Training, 45(3), 267-272.
  • Boden, S. D., & Davis, D. O. (1991). Low-back pain and sciatica: magnetic resonance imaging findings and correlation with clinical data. Clinical Orthopaedics and Related Research, (269), 116-124.
  • Sawka, M. N., Burke, L. M., Eichner, E. R., Maughan, R. J., Montain, S. J., & Stachenfeld, N. S. (2007). American College of Sports Medicine position stand. Exercise and fluid replacement. Medicine and science in sports and exercise, 39(2), 377-390.

si tienes alguna afección trAUMATOLÓGICA Y ESTÁS CONSIDERANDO EL USO DE la laserterapia EN TU TRATAMIENTO, NO DUDES EN CONTACTARME PARA QUE JUNTOS EVALUEMOS TU CASO

0 comentarios