¿QUÉ ES EL OZONO?
El ozono es un gas incoloro con un característico olor a acre cuando se encuentra en bajas concentraciones. Químicamente es muy reactivo, por lo que tiene un poder oxidante y desinfectante. En medicina se utiliza su capacidad para inducir efectos benéficos en el organismo aprovechando su acción física y bioquímica.
Al ser inyectado en el cuerpo, el ozono estimula la producción de sustancias antioxidantes y antiinflamatorias de forma natural como la superóxido dismutasa, el glutatión y el factor de crecimiento similar a la insulina. También aumenta la perfusión sanguínea de la zona tratada, estimulando la oxigenación tisular y facilitando la eliminación de metabolitos nocivos.
¿CÓMO SE suministra el ozono?
En traumatología, el ozono terapéutico se aplica mediante infiltraciones intraarticulares, periarticulares, intralesionales o por vía parenteral. Las dosis y esquemas de tratamiento varían según cada caso, pero típicamente se realizan de 2 a 5 sesiones con concentraciones de ozono entre 20-40 μg/mL. Se han descrito diferentes técnicas para suministrar ozono, como:
- Ozonoterapia intramuscular:Se aplica para procesos inflamatorios agudos a nivel muscular, tendinoso o fascial. Se infiltra el ozono de forma precisa en la zona dañada mediante una aguja fina. Esto permite que el gas actúe directamente sobre el foco inflamatorio reduciendo el edema, dolor y acelerando la curación. Se usa en lesiones musculares, contracturas, tendinitis agudas, etc.
- Ozonoterapia intraarticular:Indicada en patologías osteoarticulares como artrosis inicial, sinovitis, procesos postraumáticos o postoperatorios. Se introduce el ozono en la cavidad articular a través de una aguja, logrando una alta concentración tisular sin afectar otros órganos. Mejora la lubricación articular, reduce la inflamación y estimula la formación de nuevo cartílago.
- Ozonoterapia intralesional:Se emplea para tratar procesos necróticos localizados como quistes, hematomas organizados, cicatrices etc. El gas se infiltra directamente dentro de la lesión para potenciar su reabsorción estimulando la oxigenación, revascularización y cicatrización del tejido dañado.
- Ozonoterapia parenteral:Se aplica por vía intravenosa o intramuscular de forma sistémica. Se usa en hernias discales para reducir la inflamación del bulbo raquídeo, o de forma coadyuvante en patologías como artrosis o tendinopatías para potenciar los efectos locales del tratamiento.
afecciones que se pueden tratar con ozono
El ozono se ha utilizado en numerosas afecciones traumatológicas, como:
- Tendinitis de hombro: Inflamación del tendón del manguito rotador del hombro, generalmente por sobreesfuerzo. El ozono genera un efecto antiinflamatorio y analgésico al reducir los mediadores de la inflamación y aumentar la vascularización, favoreciendo la cicatrización.
- Epicondilitis lateral: Inflamación del epicóndilo lateral del codo, por ejemplo por actividades de fuerza repetitiva. El ozono desencadena la producción de factores de crecimiento que promueven la regeneración del tejido dañado, al tiempo que reduce el edema y la inflamación de manera importante.
- Tendinitis de Aquiles: Inflamación del tendón de Aquiles por sobrecargas. El ozonoterapia mejora la microcirculación sanguínea de la zona, elimina los radicales libres y metabolitos tóxicos, activa la producción de colágeno y acelera la cicatrización del tendón dañado de forma segura y eficaz.
- Artrosis de rodilla: Degeneración del cartílago articular de la rodilla. El ozono induce la angiogénesis y la estimulación de factores de crecimiento como el VEGF, mejorando la nutrición y oxigenación del cartílago y hueso subcondral. Además reduce significativamente el dolor y la inflamación.
- Lombalgia: Dolor lumbar de origen músculo esquelético. El ozono aplicado infiltrativamente actúa como potente antiinflamatorio y analgésico, inhibe la liberación de mediadores nocivos y estimula la revascularización de los tejidos afectados para promover la cicatrización de fibras musculares y ligamentos dañados.
¿cUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL OZONO?
Como se puede observar anteriormente, el ozono ejerce múltiples acciones que aceleran y mejoran notablemente el pronóstico de las lesiones tratadas, como:
- Acción analgésica y antiinflamatoria: El ozono reducen significativamente el dolor y la hinchazón al inhibir la liberación de mediadores inflamatorios.
- Estimula la regeneración de tejidos: Incrementa la formación de colágeno, estimula la angiogénesis y favorece la reparación ósea y de partes blandas dañadas.
- Mejora la oxigenación tisular: Aumenta la perfusión sanguínea local, optimizando la nutrición y eliminación de desechos en la zona tratada.
- Acelera los procesos de cicatrización: Sus propiedades estimulan la proliferación celular durante la cicatrización y la contractura de las heridas.
- Potencia la absorción de depósitos: Favorece la reabsorción de hematomas, callosidades, quistes y depósitos de calcio.
- Efecto lubricante articular: Reduce La fricción y rigidez de las articulaciones al aumentar la producción de lubricina.
- Acción desinfectante: El ozono posee un poder bactericida que inhibe el crecimiento de microorganismos.
- Mejora funcionalidad: Acorta los tiempos de curación y permite la recuperación plena de fuerza y movilidad.
- Efecto psicológico positivo: El alivio del dolor reduce los niveles de estrés y ansiedad del paciente.
- Retrasa intervenciones: En fases iniciales puede reemplazar procedimientos más agresivos como cirugías.
0 comentarios