Mitos sobre el dolor de huesos

por | Nov 15, 2024 | Blog Traumatología

El dolor de huesos puede ser una desagradable experiencia que muchas personas experimentan en algún momento de sus vidas. A lo largo de los años, se han desarrollado numerosos mitos y creencias populares en torno a esta dolencia, y en esta oportunidad, te proporcionaremos información al respecto, basada en evidencia científica.

Mito 1: El dolor de huesos se debe al frío

Los huesos duelen cuando hace frío, es quizás una de las frases que escuchamos con frecuencia, pero la realidad es más compleja.

Es cierto que el frío puede agravar la sensación de dolor en personas que padecen de ciertas afecciones, como la artritis, sin embargo, no es la causa principal del dolor óseo. El dolor de huesos suele ser el resultado de una lesión, inflamación, infección o alguna otra condición médica subyacente.

No obstante, muchos relacionan el dolor en los huesos con el frío, pero lo que realmente ocurre, es que el frío contrae músculos y tendones, provocando rigidez y dolor, lo que hace que las personas con condiciones articulares se intensifiquen y que las enfermedades sean más perceptibles, pero, el frío no es responsable del dolor óseo.

Mito 2: Cuando a los niños les duelen los huesos es porque están creciendo

Otra frase que se escucha con frecuencia, es que a los niños les duelen los huesos, debido al crecimiento. Pero, la realidad requiere de mayor atención.

Aunque es común que los niños experimenten dolores musculares o articulares durante los estirones de crecimiento, el dolor óseo intenso y persistente no es una señal normal de crecimiento.

Los llamados dolores de crecimiento, están asociados a los músculos y tendones que recubren las articulaciones. Vale destacar que estos dolores se presentan cuando el niño o adolescente experimenta un periodo de crecimiento acelerado que estire los tendones y los músculos.

Es por ello que, si tu hijo se queja de dolor óseo, es importante consultar a un pediatra para confirmar si el dolor está presente en tendones y músculos, así como descartar cualquier causa subyacente.

Mito 3: Si mueves el hueso, significa que no está roto

Muchos piensan que poder mover un hueso, significa que no existe fractura, pero, este mito es muy peligroso. Los especialistas afirman que la movilidad de un hueso no es un indicador confiable de estar frente a una fractura o no.

Moviendo un hueso fracturado puedes causar más daño, empeorar la lesión y retrasar la recuperación. Si sospechas que te has fracturado un hueso, debes inmovilizar la zona afectada y buscar atención médica de inmediato.

Es importante señalar, que existen diferentes tipos de fracturas, y algunas de ellas, como las que no son desplazadas, permiten cierto grado de movilidad, aunque en realidad, el hueso se encuentra fracturado.

Mito 4: El dolor de huesos es normal con la edad

Es verdad que el cuerpo experimenta una serie de cambios con el avance de la edad, pero el dolor óseo no debe ser considerado uno de estos cambios.

Si bien es cierto que el dolor articular y óseo es más común en las personas mayores, no es una parte inevitable del envejecimiento. Muchas afecciones que causan dolor óseo pueden tratarse y aliviarse, como lesiones por alguna caída.

Si experimentas dolor óseo persistente o que empeora con el tiempo, es importante consultar a un médico. Ellos podrán realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado.

Mito 5: El reposo es una manera de aliviar el dolor de huesos

La respuesta es: no, el reposo absoluto no siempre es la mejor forma de aliviar el dolor de huesos. El reposo puede ser beneficioso en algunos casos, por ejemplo, una lesión aguda.

Pero, mantener una inmovilidad prolongada puede debilitar los músculos y articulaciones, lo que a largo plazo puede empeorar el dolor. Además, el reposo absoluto por tiempo prolongado, puede provocar rigidez en las articulaciones, incluso, puede ser un factor de pérdida de densidad ósea, lo que incrementa el riesgo de fracturas.

Otros mitos conocidos acerca del dolor de huesos

El dolor de huesos siempre es causado por la artritis. La artritis es un padecimiento que ocasiona dolor articular, pero no es la única razón. Existen otras afecciones, como las fracturas por estrés, las infecciones óseas y los tumores, también pueden causar dolor.

El dolor de huesos desaparecerá por sí solo. En algunos casos, el dolor de huesos puede desaparecer sin necesidad de algún tratamiento. Sin embargo, en muchos otros casos, requiere un chequeo médico, para que el especialista pueda indicar el tratamiento adecuado.

Los suplementos de calcio pueden prevenir todo tipo de dolor óseo. Es cierto que el calcio es esencial para la salud ósea, pero no es una solución universal para todos los tipos de dolor óseo. De hecho, existen otras vitaminas y minerales, así como una dieta equilibrada y ejercicio regular, que son importantes para la buena salud de tus huesos.

Causas del dolor en los huesos

Las causas del dolor de huesos son diversas, entre las que se pueden incluir las siguientes:

  • Una rotura en el hueso.
  • Inflamación de las articulaciones.
  • Debilitamiento de los huesos.
  • Infecciones óseas. Infección bacteriana o fúngica en el hueso.
  • Tumores óseos. Crecimiento anormal de células en el hueso.
  • Lesiones por sobre uso. Dolor causado por la repetición de movimientos.
  • Neuropatía. Daño a los nervios que puede causar dolor.

¿Cuándo es el momento de consultar a un médico?

Debes consultar a un médico si experimentas dolor óseo con algunas de las siguientes características:

  • Es intenso y persistente.
  • Limita tus actividades diarias.
  • Se acompaña de otros síntomas, como fiebre, hinchazón o enrojecimiento.
  • No mejora con el tratamiento en el hogar.

El dolor de huesos puede tener diversas causas y es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y, por ende, un tratamiento adecuado. Descartar los mitos y basarse en información científica es fundamental para tomar las mejores decisiones sobre nuestra salud.

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