Sonidos en las articulaciones: ¿Cuándo es motivo de consulta?

por | Oct 1, 2025 | Blog Traumatología | 0 Comentarios

El cuerpo humano es una máquina asombrosa, que ha sido dotada de complejas estructuras que permiten el movimiento, la estabilidad y la interacción con el entorno. Sin embargo, entre sus mecanismos más curiosos y, a menudo, más preocupantes para la persona, se encuentra la crepitación articular, un término médico que engloba el conjunto de ruidos, chasquidos, crujidos o estallidos que emanan de nuestras articulaciones. Pero, ¿qué significan realmente y cuándo debemos prestarles atención?

¿Por qué ocurren los sonidos articulares?

El sonido articular, o crepitación, puede clasificarse en dos grandes categorías: fisiológico, que es catalogado como normal e inofensivo; y el patológico, que es asociado a una condición médica subyacente. Comprender la causa es el primer paso para determinar su relevancia clínica.

Causas fisiológicas

La mayoría de los ruidos articulares no son motivo de preocupación y se deben a fenómenos mecánicos o de presión dentro de la articulación.

  • Cavitación – Liberación de burbujas de gas. Esta es, sin duda, la causa más estudiada y aceptada para el chasquido al crujir deliberadamente una articulación, como los nudillos. Las articulaciones sinoviales están selladas por una cápsula y contienen líquido sinovial, que actúa como lubricante y amortiguador. Este líquido contiene gases disueltos. Cuando se estira o manipula bruscamente la articulación, se crea un espacio o vacío repentino, lo que provoca la formación y posterior colapso o estallido de estas burbujas de gas.
  • Movimiento de tendones y ligamentos. Los tendones, que se encargan de unir músculo a hueso; y los ligamentos, que unen hueso con hueso, pueden deslizarse sobre una superficie ósea o sobre otros tejidos blandos al moverse. Si estos tejidos están tensos o pasan sobre una prominencia ósea, pueden generar un sonido de clic o hacen un chasquido al volver a su posición normal.

Causas patológicas

Cuando la crepitación está ligada a un problema estructural o inflamatorio, el sonido suele ir acompañado de dolor u otros síntomas. En estos casos, el sonido es una forma de fricción anómala.

  • Desgaste del cartílago (Artrosis u Osteoartritis). La articulación sana posee cartílago articular, un tejido liso y brillante que recubre los extremos de los huesos, permitiendo un movimiento suave y sin fricción. Con el tiempo, o debido a lesiones, el cartílago puede desgastarse o dañarse. Cuando el cartílago es irregular o, en casos avanzados, cuando el hueso roza directamente con otro hueso, se produce un sonido de crepitación ósea. Este es un signo clásico de la artrosis, una enfermedad degenerativa articular.
  • Lesiones meniscales o ligamentosas. Un desgarro del menisco en la rodilla o una lesión de un ligamento pueden hacer que fragmentos de tejido o el tejido dañado se interpongan en el movimiento articular, generando un chasquido que a menudo se siente como si la articulación se estuviera trabando.
  • Cuerpos libres intraarticulares. Pequeños fragmentos de cartílago o hueso pueden desprenderse y flotar en el líquido sinovial. Cuando estos fragmentos se interponen entre las superficies articulares, pueden causar un chasquido doloroso y potencialmente un bloqueo.
  • Inflamación (Artritis, Bursitis, Tendinitis). La inflamación del tejido sinovial o de las bursas y tendones circundantes puede alterar la mecánica de la articulación, favoreciendo la fricción y, por ende, el ruido.

Significado de estos sonidos en la salud del individuo

El significado de la crepitación en la salud de un individuo radica en lograr detectar la diferencia entre los sonidos normales y los que indican la existencia de una patología.

  • Significado positivo. Los chasquidos indoloros son considerados benignos y no se asocian con daño articular, ni con un mayor riesgo de desarrollar artritis o artrosis. El sonido simplemente refleja la liberación de presión o el reajuste temporal de las estructuras blandas. Ignorarlos y mantener una vida activa es la mejor aproximación.
  • Significado de advertencia. La crepitación se convierte en una señal de advertencia cuando funciona como un bioindicador de fricción anormal o inestabilidad mecánica. Si el ruido está acompañado por los siguientes síntomas, se considera potencialmente patológico:
    1. Dolor. La presencia de dolor persistente, agudo o sordo que coincide con el sonido es el indicador más importante de que hay un daño en el tejido de la articulación, pueden ser del cartílago, hueso, ligamento o tendón.
    2. Inflamación/Hinchazón. El calor local, el enrojecimiento y la hinchazón sugieren un proceso inflamatorio subyacente, como artritis, gota o una lesión aguda.
    3. Restricción de movimiento. La rigidez, la sensación de bloqueo o la dificultad para completar el rango de movimiento normal indican una limitación mecánica o una disfunción articular.

¿Cuándo es momento de ir al médico?

La recomendación médica general es clara, si la crepitación articular indolora es benigna, no requiere evaluación médica inmediata. Sin embargo, la aparición de síntomas asociados requiere una consulta con un especialista, idealmente un traumatólogo u ortopedista, o un reumatólogo, si se sospecha de una enfermedad inflamatoria crónica.

Es momento de buscar atención médica profesional si se presenta cualquiera de los siguientes signos de alarma:

  • Dolor persistente o intenso. Si el chasquido o crujido se produce constantemente y está acompañado de dolor que no mejora con el reposo o con analgésicos de venta libre.
  • Inflamación y calor local. Si la articulación se hincha visiblemente, se siente caliente al tacto o se enrojece tras la aparición del ruido.
  • Bloqueo o inestabilidad. Si experimenta una sensación de que la articulación se bloquea o traba, o esa desagradable sensación de que está a punto de salirse de su lugar, creando inestabilidad.
  • Pérdida de función. Si el ruido se asocia con una disminución notable en la capacidad para realizar actividades cotidianas, como caminar, subir escaleras o levantar objetos.
  • Cambio en el carácter del sonido. Un crujido que era ocasional e indoloro y ahora se vuelve constante y suena como un rechinar, especialmente en articulaciones de carga como la rodilla o la cadera.
  • Antecedentes de enfermedad. Si el individuo ya ha sido diagnosticado con artrosis, artritis reumatoide u otra enfermedad reumatológica.

El diagnóstico precoz de patologías como la artrosis o las lesiones meniscales, es fundamental para implementar estrategias de tratamiento que pueden ir desde la fisioterapia y el ejercicio terapéutico hasta, en casos graves, la intervención quirúrgica.

 

Para finalizar, los sonidos de nuestras articulaciones son un recordatorio de la compleja ingeniería de nuestro sistema locomotor. En la inmensa mayoría de los casos, el crujido es un simple fenómeno mecánico que podemos ignorar. Sin embargo, el cuerpo nos dota de un sistema de alarma infalible, que es el dolor. Si el chasquido viene acompañado de dolor, hinchazón o pérdida de función, el enigma articular se transforma en un mensaje que no debemos dejar pasar por alto. Escuchar atentamente a nuestro cuerpo y saber cuándo buscar la ayuda de un profesional es clave para mantener la salud y la movilidad a largo plazo.

 

Fuentes:

si tienes alguna afección trAUMATOLÓGICA Y ESTÁS CONSIDERANDO EL USO DE la laserterapia EN TU TRATAMIENTO, NO DUDES EN CONTACTARME PARA QUE JUNTOS EVALUEMOS TU CASO

0 comentarios