Usos del ácido hialurónico en la traumatología

por | Abr 11, 2024 | Blog Traumatología, Medicina Ortomolecular | 0 Comentarios

El ácido hialurónico es un polisacárido natural presente en diversos tejidos del cuerpo humano, especialmente en la piel, ojos, articulaciones y Bazo. Se trata de una molécula viscosa que actúa como lubricante y amortiguador biológico, ayudando a mantener los niveles de hidratación y la elasticidad de las zonas donde se encuentra.

Su función principal es retener agua en el interior de las células, haciendo que los tejidos se mantengan hidratados, suaves y flexibles. Gracias a ello, el ácido hialurónico desempeña un papel esencial en la salud y funcionalidad de la piel, articulaciones y otros órganos. A medida que envejecemos, los niveles naturales de ácido hialurónico van disminuyendo, lo que reseca la piel y favorece la aparición de arrugas.

El ácido hialurónico se utiliza en traumatología principalmente para lubricar y nutrir articulaciones dañadas.

Algunas de las técnicas más comunes incluyen:

  • Infiltración intraarticular: Consiste en inyectar pequeñas cantidades de ácido hialurónico directamente dentro de la articulación a tratar, generalmente la rodilla o la articulación temporomandibular. Esto ayuda a mejorar la lubricación y amortiguación dentro de la articulación.
  • Infiltración periarticular: El ácido hialurónico se inyecta alrededor de la articulación para nutrir el tejido periarticular y mejorar la función articular de forma indirecta.
  • Viscosuplementación: Se realizan múltiples infiltraciones intraarticulares de ácido hialurónico con el objetivo de reconstruir la viscosidad sinovial de forma progresiva. Suelen ser tratamientos prolongados.
  • Inyecciones en tendones y músculos: Pueden usarse infiltraciones de ácido hialurónico también para tratar tendinopatías y miofascialgias, aprovechando sus propiedades hidratantes y protectores del tejido.

 

Algunas de las afecciones traumatológicas en las que se suele utilizar el ácido hialurónico son:

  • Artrosis: Es muy común usar infiltraciones de ácido hialurónico en articulaciones como rodillas, caderas, manos, dedos, etc. afectadas por el desgaste articular propio de la artrosis. Ayuda a lubricar y amortiguar, disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad.
  • Lesiones de ligamentos y meniscos: En algunos casos en que hay que reconstruir o reparar ligamentos o meniscos dañados, se utiliza el ácido hialurónico como medio de cultivo celular o sustitutivo temporal hasta la cicatrización.
  • Tendinopatías y episodios de tendinitis: Se aplica infiltrado en zonas afectadas por desgaste o inflamación de los tendones, como en la inserción de rotuliano o aquiles por ejemplo.
  • Epicondilitis y síndromes del túnel carpiano: Algunas afecciones que comprometen nervios como la epicondilitis humeral o el síndrome del túnel carpiano se tratan localmente con ácido hialurónico para mejorar la lubricación.
  • Traumatismos articulares: En caso de traumatismos graves en articulaciones que precisan procedimientos de cirugía reconstructiva, el ácido hialurónico facilita la cicatrización.

En este sentido, el ácido hialurónico genera múltiples beneficios en los paciente, algunas de las comunes suelen ser:

  • Lubricación articular: Al inyectarse dentro de la articulación, el ácido hialurónico lubrica y amortigua el movimiento gracias a su alto poder viscoso, reduciendo la fricción y desgaste articular.
  • Amortiguación de impactos: Al actuar como amortiguador contribuye a reducir el estrés mecánico desobre los tejidos óseos y cartilaginosos con cada movimiento, disminuyendo el dolor.
  • Nutrición del cartílago: Al ser un elemento estructural de la matriz extrasinovial, el ácido hialurónico transporta nutrientes y sustancias de reparación al cartílago degenerado.
  • Estimulación de la síntesis de proteoglucanos: Promueve la proliferación de condrocitos y estimula la síntesis de nuevo cartílago al ser reconocido por los receptores celulares CD44.
  • Reducción de la inflamación: Posee propiedades antiinflamatorias al regular la actividad de los mediadores inflamatorios como las citoquinas y los factores de crecimiento.
  • Aumento de la viscosidad sinovial: Mediante viscosuplementación reconstruye de forma progresiva la alta viscosidad de la lubricina articular, mejorando su función amortiguante.
  • Analgesia: Al reducirse la inflamación y el estrés mecánico se disminuye la percepción del dolor a nivel central y periférico.
  • Disminución de la rigidez articular: Al ser higroscópico retiene agua dentro del cartílago favoreciendo su hidratación y elasticidad.

Al combinarse todos los efectos previos, el paciente recupera un mejor rango de movimiento y fuerza articular. Según cada caso, los beneficios pueden persistir de seis meses a varios años luego del tratamiento con ácido hialurónico.

La aplicación del ácido hialurónico requiere conocimientos muy especializados, por lo que sólo puede ser realizada por profesionales capacitados. Si la aplicación de ácido hialurónico se realiza de forma incorrecta por personal no capacitado, pueden ocurrir algunas complicaciones como:

  • Infecciones: Si no se siguen todos los protocolos de esterilización, se corre el riesgo de introducir bacterias u hongos en el cuerpo, lo que podría generar infecciones localizadas o sistémicas.
  • Sobredosis tóxica: Una cantidad excesiva de ácido hialurónico aplicada en un sitio puede provocar una reacción inflamatoria aguda e incluso necrosis tisular.
  • Distribución inadecuada: Si no se ubica correctamente en el área deseada, puede migrar e infiltrarse en sitios no deseados como músculos u órganos.
  • Daño a estructuras internas: Al no tener conocimiento adecuado de anatomía, se corre el riesgo de perforar vasos sanguíneos, nervios o tejidos durante la infiltración.
  • Formación de quistes: Si queda material residual puede dar lugar a la formación de quistes granulomatosos.
  • Reacciones alérgicas: Un producto de mala calidad o con impurezas puede desencadenar reacciones anafilácticas.
  • Falta de seguimiento: No se podrían detectar complicaciones a tiempo ni brindar una atención médica adecuada.

 

Si tienes alguna afección traumatológica y estás considerando el uso de ácido hialurónico en tu tratamiento, no dudes en contactarme para que juntos evaluemos tu caso

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